a veces prefiero a las plantas...

Esto de trabajar en un zoo es duro.

No todo son peluches suaves y cariñosos, a veces se vuelven buitres carroñeros con una sobredosis de egocentronarcicismo muy muy dificil de "gestionar".

Cuando los ataques pasionales de la morralla van dirigidos a mi, consigo controlarme mas o menos bien dependiendo del dia, de la alineacion planteria y de las ganas que tenga de guerra.

Pero cuando los ataques son, completamente injustificados y encima dirigidos a alguien que considero mi amiga.... ahi me hierve la sangre. Y si encima tengo que callarme, porque se que cualquier cosa que diga no solo sera usada en mi contra si no que ademas desencadenara una feroz guerra, en la que no tengo ningunas ganas de entrar... pues..... me entran unos retortijones que pa'que...


pd- la parte buena es que los retortijones estomacales quiza ayuden a tirar pa' lante mi plan de ahorrar en comida para comprar ropa... la parte mala es que hasta que no le de la ostia que se merece no podre dejar de pensar en ello y me cuesta mucho mas concentrarme en mi trabajo..... ains que gran dilema!




.a.